El partido de octavos de final, contra la selección portuguesa -que tenía como gran estrella a Cristiano Ronaldo-, se celebró el 29 de junio. Ya en los cuartos de final, se cruzó con la selección francesa, vigente campeona mundial, en un partido que tuvo como escenario otra vez Brujas y que tuvo como resultado un 1-2 a favor de Francia.