Messi va amagando hasta quedarse con poco ángulo, pero su disparo duro en el primer palo lo debe despejar el portero a córner. Polonia achica agua, con un Messi muy participativo. El equipo europeo, que sólo quería transitar rápido en el robo, ha entendido que necesita tener la pelota si no quiere padecer un acoso. Todos lo buscan. Y si ve que tiene espacios para maniobrar, no va a pensar nada bueno para el rival.
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